Ya por la noche, algo agotado luego de un día muy atareado, me fui rumbo a mis clases de Inglés. Llegué poco antes que comiencen así que, como para hacer hora, pasé un rato por la cafetería a tomar un refresco. Mientras esperaba mi pedido, ordenaba mi mochila y unos libros del curso, encontré un volante que una compañera de clases, me había entregado hace unos días que decía:
…. y me quedé pensando.
Ahh que decreto tan poderoso, muchas gracias por compartirlo
Me gustaLe gusta a 1 persona